Piazzale del Museo Borghese – Roma
Villa Borghese es un gran parque en la ciudad de Roma. En su interior, alberga edificios, museos y, en especial la Villa Borghese Pinciana, sede de la Galleria Borghese.
La Galleria Borghese ha sido construida por Scipione Caffarelli Borghese, nieto del papa Paolo V, a partir del 1607; podría decirse definitivamente concluida, con sus colecciones organizadas en su interior, en el año 1616. La sola fachada contaba con ciento cuarenta y cuatro bajorrelieves y en su parte exterior, sesenta bustos rodeados de bellísimos decorados naturales. La Villa se concibe como un lugar de cultura para la exposición de las artes antiguas y modernas, de la música, de la literatura y para la contemplación de la naturaleza. En ella se administraba también, una hacienda agrícola con viñas, huertas y diversas especies de animales. Había una biblioteca y un zoológico.
La peculiaridad de Scipione Borghese, además de poseer enormes medios económicos que el poder le confería, consistió en su importante gusto estético y en la interesante decisión respecto a que la Galleria tuviera una única y pura función, ser concebida al servicio del arte. Su arquitectura se piensa para las colecciones y esto la distingue de cualquier otro modelo. Una idea de museo donde las salas fueron pensadas como espacios para poner en escena las obras de arte, sin separar las pinturas de las esculturas, sino desde el concepto dominante que se intenta presentar en cada una de ellas, por ejemplo: la Sala del Vaso, la Sala del Sol, La Sala del Sueño, la Sala de la Fama, la Sala de Elena y Paris, la Sala del Centauro.
Al visitar la Galleria Borghese se percibe la fuerza de un lugar donde se han llevado a cabo innumerables obras, muchas de ellas cruciales para la historia del arte. Se percibe la sensación de estar inmerso en un ambiente en el cual la decoración, por momentos desbordante, logra mantenerse en un sublime equilibrio, donde el cromatismo deviene un elemento constitutivo del todo inseparable: el candor de las estaturas es puesto en contraste con las figuras en mármol policromo. Las mismas estatuas antiguas de mármol blanco en basamentos de colores. La Galleria Borghese realza y anima la imaginación del mito, la representación y narración de la fábula, logradas con la pluralidad de las imágenes en diálogo sean de pintura o de escultura. En sus salas se funden y entrecruzan las obras más importantes de Raffaello, Tiziano, Correggio, Cranach, Bernini, Caravaggio, Canova, Dossi, Peruggino, Boticcelli, Leonardo, Rubens, Veronese.
La Galleria Borghese ha revolucionado el estilo del período desde lo conceptual y decorativo, no solo para Roma, sino para toda Europa.
Visitarla es una experiencia única e intransferible.
Mirta Salafia