Queremos recomendarles en esta oportunidad Los fuegos de otoño, de Irène Némirovsky; recién llegado a las librerías de nuestro país.
Escrita en 1942 y publicada a título póstumo en 1957, esta nueva edición contiene correcciones y añadidos a mano de la propia autora, a partir de una segunda versión mecanografiada que se conservó inédita.
Irène Némirovsky fue una escritora ucraniana de origen judío que vivió en Francia hasta ser deportada y asesinada en Auschwitz. Más conocida por su libro Suite francesa, que fue descubierto por sus hijas, editado en 2004 y distinguido a título póstumo con el premio Renaudot.
Los fuegos de otoño es una novela ejemplar sobre las consecuencias de la guerra. Ambientada en París, narra la historia de Thérèse y Bernard, que siendo muy jóvenes padecerán la llegada de la Gran Guerra y la devastación que significó a nivel humanitario y moral; las consecuencias emocionales de haber peleado en las trincheras, el escepticismo y la desilusión.
Los protagonistas deberán elegir entre el sentido del deber y los valores en los que fueron educados o admitir el oportunismo y la especulación como nuevos paradigmas.
El cinismo, la indiferencia y la falta de escrúpulos para enriquecerse, así como también la tenacidad, la honestidad y la experiencia de la vejez son algunos de los temas que expone a través de sus personajes secundarios; un tratamiento a la manera de su admirado Antón Chéjov.
Un retrato puntilloso y crítico de la burguesía francesa, del período de entreguerras y del advenimiento de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente una obra sobre el amor, la compasión y la posibilidad de redimirnos.
Gretel Bohoslavsky