Museo Städel – Fráncfort del Meno -Alemania- 8.05 al 18.08.25

Considerada durante mucho tiempo como una joya escondida a pesar de su importancia histórica, la obra de Soltau se considera ahora una de las posturas más importantes de la fotografía feminista y el arte corporal. A lo largo de más de cinco décadas y frente a una gran oposición, el lenguaje visual independiente y radicalmente feminista de Soltau la ha consolidado como una voz indispensable en el arte contemporáneo. Es considerada la más importante representante del arte feminista en Alemania. El Museo Städel le dedicó la primera retrospectiva, desarrollada en colaboración con la artista.

        Los temas centrales de la obra de Soltau incluyen el feminismo, la política corporal y el desafío de la identidad humana y femenina. Para ello, ha desarrollado sus propias técnicas innovadoras que trascienden los límites de la fotografía: foto – costura y foto – grabado. En sus autorretratos, Soltau cuestiona los modelos femeninos a seguir y arroja luz sobre las normas sociales al visualizar mundos emocionales complejos, conflictos internos y estados emocionales. Desde finales de la década de 1970, se ha dedicado a la exploración artística del embarazo y la maternidad, temas que han estado subrepresentados en el arte durante siglos y que sólo recientemente han comenzado a recibir mayor atención tanto en la sociedad como en el mundo artístico. Su obra es también una conmovedora expresión del envejecimiento del cuerpo femenino y las cuestiones de la mortalidad. La obra de Soltau ha sido objeto de censura pública en repetidas ocasiones; sus representaciones se desvían de las convenciones estéticas establecidas y se perciben como provocativas. La exposición en el Museo Städel supuso una importante corrección a esta recepción y un homenaje largamente esperado a esta gran feminista y artista.

        La exposición presenta importantes préstamos de instituciones de renombre como el Sammlung Verbund de Viena, el Museo Louisiana de Arte Moderno de Humlebæk, la Lenbachhaus de Múnich y el ZKM | Centro de Arte y Medios de Karlsruhe completan la exposición.

Curadora
Svenja Grosser, directora de Arte Contemporáneo, Museo Städel.

        En la Exposición que abarca un espacio muy amplio y presenta muchísima obra de su trayectoria donde se percibe el mundo de lo femenino y sus complejidades en el primer instante que se ingresa y en la primera aproximación al conjunto.

        Es una experiencia única y reparadora, es identitaria y universal. Logra conmover y provocar las tensiones culturales y existenciales de toda mujer, más allá de la cultura de la cual se provenga y de las experiencias vitales sucedidas.

Sobre su vida, formación, exposiciones y premios.

        Annegret Soltau nació en Luneburgo, el 16 de enero de 1946. Es una fotógrafa y artista visual alemana. Su trabajo marca un punto de referencia fundamentalmente, en el arte de las décadas del 70 y 80. Luego de una infancia pobre, sin padre que la reconociera y en una Alemania destruida por la Segunda Guerra Mundial, gracias a la escuela primaria que la coloca en un lugar de valoración logra dar lugar a su formación artística, luego de varios años de realizar diferentes trabajos y sacrificios.

        Pudo iniciar su formación artística en 1967. Estudió con Hans Thiemann, Kurt Kranz, Rudolf Hausner y David Hockney en la Academia de Bellas Artes de Hamburgo, en Alemania. A partir de 1972 continuó formándose en la Academia de Bellas Artes en Austria.​ En 1973 recibió una beca del DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico) para Milán, en Italia. 

        Desde 1973 trabaja como freelance, primero en el ámbito de la pintura y las artes gráficas, luego desde 1975 en acciones («demostración permanente») y en la primera fotografía y videoworks. En las propias palabras de Soltau, “Demostración Permanente” es “un intento de desencadenar estados de conciencia a través de la realización de una imagen en la vida real, es decir, hacer una imagen físicamente. La línea, se convierte en una línea realizada, la persona es parte de la imagen. Línea y persona no son dos cosas opuestas sino una realidad”

        En «Selbst»​ en español, “Tú mismo”, la artista ata su rostro con hilos ajustados de seda negra, como un capullo, del cual hace un registro fotográfico que luego se cose siguiendo un patrón geométrico que se asemeja a un signo. El resultado es un autorretrato autolesionado, una efigie que ha sido impedida, inhibida, forzada al silencio. Annegret Soltau escribe su historia como mujer en la blanca página de su rostro; es una historia de conflictos, de reacciones impulsivas al entorno familiar, a la posición marginal de las mujeres en el contexto social, a las presiones de género y a la discriminación. Cuando corta la piel sensible de su cara, el hilo distorsiona la forma de la misma pero también realza su belleza.

        En sus Video – Performances y Phototableaus (cuadros fotográficos), quería trabajar procesos íntimos como la sexualidad, el embarazo, el parto, el aborto, la enfermedad y la violencia para convertirse en temas de las artes. De 1977 a 1980 trató sobre sus embarazos y el nacimiento de sus dos hijos. En el vídeo «estar embarazada» observó su propio cuerpo durante todo el período de nueve meses. Señaló tanto los cambios físicos como los psicológicos. La artista llamó a las fases: pánico, duda, esperanza, soledad, separación, opresión, reminiscencia, oración, nacimiento. Se hizo la pregunta: ¿cómo puedo combinar la creatividad y la maternidad sin perderme como persona?

        La serie de obras más compleja y elaborada es «Generativ» (1994 – 2005), donde compone fotografías de los cuerpos desnudos de su «cadena femenina»: su abuela, su madre, su hija y ella misma. «Generativ»: “Generativo” muestra todo el espectro del cambio corporal entre jóvenes y viejos, entre el cuerpo que se desvanece y el cuerpo que emerge en la pubertad. Dice la artista, «Mi interés principal es la integración del proceso corporal en mi trabajo, para conectar cuerpo y espíritu en partes iguales» 

        A lo largo de los años, su rostro se ha transformado metafóricamente en letras, números, datos y documentos en papel (documentos de identidad, pasaportes, extractos bancarios, recibos de cajeros automáticos, facturas de dentistas).

        Durante un tiempo fue miembro del grupo de artistas feministas en Viena y algunas de sus obras estuvieron incluidas en una gran exposición en The MUMOK (Museo de Arte Moderno Kunst), comisariada por Gabriele Schor, quien creó el término «feminsit avangarde» (vanguardia feminista) para dar al arte de las mujeres creadoras de los setenta un lugar en la historia.​

Premios y reconocimientos

        En 1982, recibió una beca de trabajo de la Arts Society of Bonn,​ en 1986/87 el premio Villa Massimo en Roma, Italia; en 1998 el premio María Sybilla Merian por «Vita «Annegret Soltau” y en 2000, el premio Wilhelm – Loth de la ciudad de Darmstadt, donde ella vive.

En 1982, recibió una beca de trabajo de la Arts Society of Bonn,​ en 1986/87 el premio Villa Massimo en Roma, Italia; en 1998 el premio María Sybilla Merian por «Vita «Annegret Soltau” y en 2000, el premio Wilhelm – Loth de la ciudad de Darmstadt, donde ella vive.Mirta Salafia